Hoy en día, el yoga se ha convertido en una de las ocupaciones más fructíferas y entretenidas debido a las presiones de la vida y a las presiones hacia la salud, la mente y el equilibrio emocional. Sin embargo, en la medida en que se sostiene este argumento, ¿cuándo se pueden obtener los beneficios óptimos de una práctica de yoga? Por lo tanto, este artículo es un intento de responder a una pregunta igualmente popular sobre cuándo es efectivo realizar varias de esas posturas y estiramientos junto con parámetros como el tiempo, el biorritmo e incluso los objetivos personales del curso que pueden ser únicos.
Mañana: Haz un nuevo comienzo
¿Cuál es su patrón actual? Para la mayoría de los usuarios, es un día laborable. Así que ahora al menos podemos intentar comprender por qué muchas personas prefieren practicar yoga por la mañana. Poder practicar yoga por la mañana también permite a una persona evitar cualquier entorno ruidoso o distractor o cualquier persona que pueda hacerla enojar o parecer incómoda.
Para mayor comodidad, veamos las ventajas de la práctica matutina de yoga. Empecemos por la más obvia: pone en movimiento el cuerpo y también la mente. La sesión matutina consiste en hacer estiramientos mediante posturas que no solo liberan la rigidez que se adquiere al dormir, sino que también preparan el cuerpo para el día. Una práctica matutina también suele despertar a las personas psicológicamente, lo que les proporcionará un espíritu vigoroso para todo el día.
En relación a ello, el autor aporta los requisitos en función del tipo de actividad que se esté realizando en un momento determinado. Esto es importante saberlo ya que nuestro propio cortisol con el que nos agudizamos biológicamente se despierta por la mañana. En este marco, la innovación de determinadas series de posturas en la práctica de estiramientos matinales en Yoga parece encajar perfectamente con estas hormonas para aumentar la energía de un individuo sin mencionar la necesidad de un refuerzo de cafeína.
Mediodía: Pausa de mediodía
En su opinión, el mediodía es el mejor momento para practicar yoga para quienes tienen una mañana ajetreada o incluso apretada o no necesitan el estrés de levantarse temprano. El ejercicio de yoga también se puede realizar durante la pausa del almuerzo porque ayuda a despejar la mente y a concentrarse para el resto de las horas de trabajo.
El yoga del mediodía se puede utilizar de una manera más dinámica y reduciría aún más el tipo de daño que sufrimos debido a estar sentados en un puesto de trabajo durante muchas horas. Las molestias cervicales o los hombros encorvados, que pueden considerarse normales en un entorno organizacional, se pueden aliviar de manera efectiva utilizando posturas que mejoren los grados de libertad en la fórmula, los músculos flexores de la cadera y la lordosis respectivamente.
Sobre las emociones: es prácticamente un cliché pensar cuándo o con qué frecuencia uno debe hacer yoga en medio de la semana laboral, y esto se alivia ya que al menos una sesión de yoga contribuirá en gran medida no solo a su bienestar físico sino también a una renovación mental para el resto del día.
Tarde: tiempo para relajarse
La noche es el momento perfecto para practicar yoga si quieres deshacerte del estrés y la tensión de la jornada laboral. Puedes practicar yoga al final del día, antes de ir a trabajar o antes de tener que volver a trabajar al día siguiente, para que puedas deshacerte de todo el estrés y de cualquier pensamiento positivo e irte a dormir inmediatamente.
Algunos tipos de yoga que puedes practicar en este momento incluyen el yoga Yin o restaurativo, ya que a la mayoría de las personas se les aconseja observar mucha más relajación durante este momento del día. Su énfasis se centra en tiempos más prolongados de movimientos y posturas lentas, lo que es aún más relajante y una oportunidad para descansar el organismo después de los movimientos dinámicos.
Desde esta perspectiva, el yoga vespertino se convierte en una especie de contemplación. El insomnio, como parte de la condición humana habitual, hace que nos centremos en una especie de actividad mental para pensar en lo que es importante; la actividad relajante de una rutina para reflexionar sobre las actividades del día es saludable. Cuando resulta difícil conciliar el sueño o permanecer dormido, preparar la mente de esta manera resulta de gran ayuda”.
Por último, pero no menos importante: las barreras para sostener la práctica restaurativa
Esta forma de yoga no es tan común como otras, pero puede ser beneficiosa para algunas personas en un mundo estresante. Algunas personas querrían realizar estos estiramientos y movimientos relajantes justo antes de irse a dormir para poder dormir.
Es recomendable probar posturas básicas que cualquier persona, especialmente los quarterbacks que se inician en este ejercicio, deberían practicar. Las posturas delicadas y reintegradoras deberían ser un flujo e innovación de cualquier práctica nocturna y entrenar al cuerpo para que fluya menos.
Factores personales: escucha a tu cuerpo
Es posible que la práctica de yoga por la mañana o por la noche tenga beneficios generales, pero el mejor momento para practicar yoga puede variar mucho, por lo que depende de cada persona. Cada persona debe tener en cuenta su horario, sus obligaciones, sus biorritmos y, por supuesto, su estado de salud personal.
El conocimiento de tu cuerpo es el mejor indicador de cuándo debes practicar. Tómate el tiempo necesario para probar distintos esquemas de tiempo hasta que encuentres el momento del día en el que te sientas más vibrante, más relajado y más efectivo. Algunas personas prefieren hacer una serie de posturas de yoga en dos o tres momentos diferentes del día en lugar de hacer una serie de la práctica a la vez.
Conclusión: El mejor momento es tu momento
Aparte del momento del día (mañana, tarde, noche), las personas de todo el mundo tienen diferentes horarios para practicar yoga. Puede ser al principio del día, cuando uno se siente renovado, al mediodía para un descanso o durante la noche, cuando uno quiere relajarse. El objetivo es encontrar lo que funciona para cada uno y mantener la coherencia horaria. Al orientarse primero con el propio cuerpo, se puede encontrar el momento ideal para mejorar la práctica del yoga.