Empecemos por algunos conceptos básicos sobre el yoga, que puede definirse como una antigua práctica física, mental y espiritual basada en la filosofía india. Hoy en día, se puede encontrar física y culturalmente en muchas partes del mundo, y no solo en Asia. Está creciendo y aporta muchos beneficios, no es solo una moda. El presente artículo intenta abordar diez ventajas principales de la práctica del yoga y explicarlas.
Mejora la flexibilidad y la masa muscular.
La flexibilidad es una de las características distintivas de un practicante de yoga. No es de extrañar que sea uno de los beneficios más comunes de la práctica, ya que el yoga se basa en el estiramiento regular de los músculos del cuerpo, aliviando así la tensión muscular y permitiendo la prevención de lesiones con el tiempo. Las posturas de yoga también ayudan a aumentar la flexibilidad en el rango de movimiento de las articulaciones principales, lo que aumenta la facilidad para realizar muchas actividades. El yoga también mejora la masa muscular de una persona, además de la flexibilidad. A medida que uno progresa en diferentes posturas de yoga, se requiere un elemento de esfuerzo para mantener este equilibrio que da como resultado el desarrollo muscular.
Pensamiento y atención más claros
Con un mayor énfasis en el control de la respiración, las prácticas meditativas y los movimientos, es obvio que el yoga mejora la claridad mental y la concentración. Con la práctica, uno aprende a estar en el momento, lo que se conoce como atención plena. Este enfoque cognitivo ayuda a eliminar distracciones, mejora la capacidad de atención y también facilita la realización de tareas simples, así como tareas complejas gratificantes. Por lo tanto, no es sorprendente que muchos seguidores del yoga afirmen que su creatividad y productividad han aumentado gracias a la práctica regular del yoga.
Alivia la tensión y la ansiedad.
Todo el mundo conoce los efectos beneficiosos del yoga para aliviar el estrés, y su respiración rítmica, así como la meditación, pueden reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Cuando se practica de forma regular y suficiente, el yoga también puede demostrar una reducción de la ansiedad y otros síntomas relacionados con el sistema nervioso. Los componentes meditativos del yoga, por otro lado, permiten a las personas alejarse de sus factores estresantes rutinarios y, por lo tanto, desarrollar una sensación interna de tranquilidad. Por lo tanto, puede ser una herramienta útil para hacer frente al estrés, que puede ser crónico o situacional.
Mejor descanso nocturno
La disciplina del yoga puede reducir el estrés e incluso ayudar a mejorar la calidad y la duración del sueño. Por ejemplo, se pueden utilizar ciertas posturas y técnicas de respiración para preparar el cuerpo para dormir junto con otros métodos más tradicionales. En un estudio relacionado, se descubrió que el yoga también estimula la secreción de melatonina, que es esencial para mantener el horario de sueño-vigilia del cuerpo. Las personas con insomnio suelen notar un gran cambio en su patrón y calidad de sueño cuando comienzan a hacer ejercicios de yoga con regularidad.
Mejora la eficiencia de la función del sistema inmunológico
El sistema de yoga funciona de manera sinérgica para reforzar el sistema inmunológico. El sistema linfático del cuerpo ayuda a la desintoxicación al ayudar a eliminar toxinas, y los ejercicios físicos ayudan en este proceso. Al mismo tiempo, los factores de gestión del estrés del yoga pueden ayudar a reducir los niveles de inflamación y mejorar la respuesta inmunológica. Otras prácticas, como los ejercicios de respiración, forman una sangre más oxigenada, lo que es clave para tener un sistema inmunológico saludable.
Encadena la capacidad funcional del corazón
El yoga se ha asociado con el sistema cardiovascular de manera positiva a lo largo de los años, ya que quienes lo practican tienen menos probabilidades de desarrollar problemas relacionados con el corazón. La práctica del yoga reduce la presión arterial, regula la frecuencia cardíaca y promueve la circulación sanguínea en el cuerpo, lo que hace que el corazón sea más saludable. Las manifestaciones de estrés también se reducen gracias a los aspectos de relajación que fomenta el yoga y estos se encuentran entre los factores de riesgo de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares. Otras dinámicas del yoga, especialmente las formas fluidas como el Vinyasa o el Ashtanga, proporcionan un acondicionamiento cardiovascular que tiende un puente entre el ejercicio aeróbico.
Reduce el dolor crónico
Los pacientes con dolor crónico, como artritis, dolor lumbar o migraña, pueden beneficiarse enormemente de la práctica del yoga. El dolor y el deterioro funcional de un paciente pueden abordarse de manera eficaz mediante ejercicios suaves de estiramiento y fortalecimiento. El yoga aborda la amnesia muscular porque sus estudiantes prestan atención a las partes y posiciones del cuerpo que suelen estar alteradas y contribuyen al dolor crónico. Otras fuentes de ayuda del yoga para las sensaciones de dolor son las técnicas desarrolladas por el manejo del estrés que a menudo van acompañadas del dolor.
Ayuda a controlar el peso
El yoga no genera el mismo déficit calórico que otros tipos de ejercicio más extremos, pero sí ayuda a controlar el peso. La principal intervención del yoga en el problema del peso es el control del estrés y la mejora del sueño, lo que conduce a un apetito y un metabolismo saludables. Los movimientos más agresivos en estilos específicos de yoga, como el Power Yoga, serían más útiles para perder peso, especialmente si se practican de forma constante.
Fortalece el mecanismo y la capacidad respiratoria
Pranayama, que se refiere al control de la respiración, es una técnica que se encuentra en el centro del yoga y tiene el potencial de aumentar el funcionamiento de los pulmones y la respiración. Con la práctica constante de estos métodos de respiración, se produce un aumento de la capacidad pulmonar, así como una mejora de los músculos respiratorios. La mejora de las RPM permite un mejor suministro de oxígeno a las distintas regiones del cuerpo humano, lo que a su vez mejora el rendimiento y la resistencia del individuo.
Fortalece el yo y mejora la inteligencia emocional
La práctica del yoga puede definirse como el equilibrio entre el hombre y el mundo. Los tres componentes físicos, mentales y espirituales juntos proporcionan fuerzas opuestas que se complementan entre sí para permitir la armonía interior. Una persona se vuelve más optimista y es capaz de superar numerosos desafíos en la vida al practicar yoga de forma regular. Prácticas como la gratitud, el autoexamen e incluso la comunidad creada en torno al yoga influyen en gran medida en el bienestar de una persona.
Índice del contenido
- Mejora la flexibilidad y la masa muscular.
- Pensamiento y atención más claros
- Alivia la tensión y la ansiedad.
- Mejor descanso nocturno
- Mejora la eficiencia de la función del sistema inmunológico
- Encadena la capacidad funcional del corazón
- Reduce el dolor crónico
- Ayuda a controlar el peso
- Fortalece el mecanismo y la capacidad respiratoria
- Fortalece el yo y mejora la inteligencia emocional